Un abrazo cibernético que se extienda por la Red
Por
Hilda García
Son ya casi 15 años desde que renuncié a un periódico impreso para dedicarme a trabajar en un portal de Internet. En esa época poco se hablaba de Internet y mucho menos se utilizaba. A tal grado de que alguien me señaló que las comunidades virtuales eran un fracaso y que sería un error trabajar en proyectos digitales.
Facebook, Twitter, Youtube, Flickr, son tan solo algunas marcas que nos han hecho ver que compartir intereses, experiencias, sentimientos es lo que ha dado la fortaleza de Internet. Sin embargo, pareciera que todo lo que ocurre en la realidad física se replica en lo digital. Y aún hay diferencias entre hombres y mujeres a la hora de usar la Red.
Estudios realizados por el Centro Pew en el 2005 señalan que los hombres utilizan la red primeramente para obtener noticias o resultados deportivos, así como para hacer reservaciones de hoteles y boletos de avión.
Ese mismo estudio establece que las mujeres utilizamos más la red con el objetivo de encontrar información sobre temas de los que en ocasiones nos apenamos a consultar, tales como salud o espiritualidad. De hecho, somos más propensas a buscar apoyo en la red de mujeres que hayan vivido problema similares a los que enfrentamos. Pero al igual que ocurre en la realidad física, pocas veces denunciamos violencia física psicológica o verbal.
Si las mujeres que son violentadas por sus parejas o sus padres disminuyen su vínculo social con amigos u otros familiares, por lo tanto, una salida puede ser el uso de la red social a través de internet.
Este 25 de noviembre, como Día Internacional de la eliminación contra la violencia a las mujeres me gustaría hacer un exorto a que como mujeres utilizáramos cualquier herramienta posible para denunciar agresiones, pero sobre todo me gustaría a invitarlas a ser receptivas al llamado de otras congeneres.
¿Cómo utilizar las Redes Sociales? No quisiera sonar pretenciosa porqué realmente no hay nada nuevo que no hayamos hecho a través de nuestra interacción con otros medios.
Mi sugerencia sería que antes que nada partcipemos de las redes sociales en el campo virtual. Ya sea por que podemos sentirnos agredidas en el trabajo, la escuela o la casa o porque queremos apoyar a otras mujeres. Esta es la mejor época para hablar de la bidireccionalidad o multidireccionalidad.
Si bien estamos suscritas a través de Twitter o de Facebook a diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales, porqué no comenzar a hacerlo en redes de apoyo a mujeres. Estas redes son ricas en información que por lo regular no aparece en los medios tradicionales, sea por espacio o por la continua lucha por considerar que el tema no es de importancia frente a noticias de corte politico o económico. Existen sitios como mujeres en red, Di NO- Unite, Planeta Mujer. Igualmente podemos seguir y suscribirnos a organismos internacionales como la ONU y la OMS tienen páginas dedicadas a la lucha contra la violencia a las mujeres.
Asimismo, estas redes pueden manejar un sistema de alertas en los que permita que lo que se observe pueda denunciarse. Si programas de televisión o websites informativos usan el periodismo ciudadano como herramienta de contenido generado por usuario, porqué no hacerlo nosotras mismas cuando vemos situaciones que sabemos que son parte de la violencia, que bien entendemos puede ser física o psicológica.
En ese sentido, una de las herramientas más útiles podría ser el mismo Twitter, el cual además de alimentar con novedades sobre el tema, y manejar alertas, puede contar con un tema tendencia a través del uso de #. Podría ser #denuncia, o #cerotolerancia. El nombre tendría que ser elegido por algo que nos unifique a todas o incluso a todos los que luchamos diariamente contra la violencia de género.
De suyo ya participamos en la comunidad virtual de Mujeres Construyendo, pero qué pasa si en vez de tan solo leer los mensajes, participamos en un debate mayor para actuar. No podemos quedarnos en meras ideas o en votar por un tema que nos gusta sin una acción visible en la realidad. Internet de suyo no soluciona el problema. Internet nos da la herramienta para abrir el espacio a ese debate que se caracteriza por la solidaridad y el “abrazo cibernético que permita a más mujeres a acercarse. Debemos tender la mano, abrir la puerta a otras mujeres, a las hermanas de género.
No de a gratis las últimas investigaciones señalan cómo las mujeres con hermanas son más felices y menos depresivas que las que son hijas únicas o tienen más hermanos. http://www.nytimes.com/2010/10/26/health/26essay.html
Las que hemos vivido violencia o agresiones físicas sabemos que rompemos nuestros vínculos sociales. Salimos menos, hablamos menos y nos encerramos en nuestro mundo.
No todas las mujeres encuentran una salida fácil, un familiar o un amigo que les entienda. Internet puede ser el vehículo para que nos encuentren con ganas de leerlas/escucharlas, de apoyarlas en el área de salud, de denuncia ante las autoridades, de psicología y recuperación de su autoestima.
Todas tenemos una profesión o una manera de ser que puede apoyar a otras mujeres a salir adelante y terminar con este problema que si bien es universal, no tiene porqué ser eterno.
Es momento de aprovechar las herramientas y tender el abrazo solidario a cualquier mujer que quiera luchar por su dignidad
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