En la conferencia de prensa que el ex senador Obama dio esta semana para nombrar a los nuevos integrantes de su Gabinete de Seguridad incluyó en posiciones centrales a tres mujeres: Hillary Clinton como Secretaria de Estado; Janet Napolitano como Ministra del Interior y a Susan Rice como Embajadora ante la Organización de Naciones Unidas.
El nombramiento más esperado fue el de su antigua contendiente por la candidatura a la presidencia, su extutora en el Senado, Hillary. Los nombramientos de Napolitano y Rice no sorprenden y hablan bien de su política de diversidad.
Los nombramientos de demócratas de tradición y muchos exfuncionarios o excolaboradores de Bill Clinton, han sembrado dudas y cuestionamientos a las posibilidades reales de cambio en su administración. El hecho, sin embargo, de incorporar mujeres en posiciones centrales ha despertado un gran interés.
Como nunca, las mujeres incluidas en este "paquete" del nombramiento, así como quienes han sido designadas en el área económica y sobre quienes ya ha se ha hablado en Mujeres Construyendo: Christina Romer y Melody Barnes estarán bajo la lupa y la consecuente presión mediática. Será de particular interés conocer sus estilos de liderazgo y la manera en que logren combinar y alternar sus labores públicas con las privadas. Arianna Huffington señala que casos como el de Napolitano, quien no tiene esposo ni hijos, resultará un caso paradigmático. Existen quienes comentan que por esta razón podrá dedicarse 24 horas los 365 días del año a atender las labores propias de su puesto. Esto, a decir de Huffington, no es bueno, pues se ha demostrado que quienes mejor desempeño muestran en su trabajo son las personas que tiene vida privada y tratan de equilibrarla con la profesional.
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