¿Y a dónde se ha ido ese dinero?

Los noticieros dan cuenta de que hoy se cumple un año de que Consolación González Loyola (PRD), la Presidenta de la Comisión de Equidad y Género del Congreso del estado de Querétaro, no ha recibido los $170,000.00 pesos mensuales (aproximadamente $16,000.00 dólares) que le corresponden. Ella argumenta que esto ocurrió cuando hace un año cuando denunció a sus compañeros legisladores por autoasignarse $100,000.00 ($9, 500.00 dólares aproximadamente) después de aprobar el presupuesto 2008. Ha iniciado un procedimiento legal cuya resolución aún no llega. 

El hecho es digno de atención por varias razones. En primer lugar llama la atención el monto en cuestión. Se entiende que está destinado para el pago de los asesores y personas que trabajan en la Comisión. Lo que no queda claro, y no queda claro en ninguna legislatura incluida la federal, es ¿cuáles son los criterios para definir esa cantidad? ¿Por qué no se le asignaron $300,000.00 pesos o $ 50,000.00? En un sistema político en el que la transparencia es la menos transparente de las actividades del Estado, esto es digno de resaltar.  Sin criterios claros para todos, principalmente para los ciudadanos que pagan a los funcionarios, el procedimiento y la toma de decisiones se vuelve opaca.  Cabe especular al respecto: si el dinero hubiese sido entregado ¿conoceríamos su destino? 

En segundo lugar cabe preguntarse ¿qué sucedió con los dos millones de pesos que correspondían a la legisladora presidenta? ¿Estarán colocados en un fondo de inversión? ¿Cómo le fue durante la crisis financiera de los últimos meses? ¿Alguien lo está administrando? ¿Si no se ha usado al cierre del año, cómo justificarán una partida por el mismo monto para el 2009? ¿Quién se quedó sin sueldo este año? Las preguntas pueden no tener fin, lo que es necesario que  acabe es la opacidad con la que l@s legislador@s disponen del presupuesto público para sus propios fines. 

La noticia aparece hoy en la prensa, pero por la trascendencia del hecho debería ser un tema sobre el que los ciudadanos y las organizaciones de la sociedad civil debiesen exigir cuentas a diario y sobre el que tod@s pudiesen debatir e informarse. 

¿A dónde ha ido a parar ese dinero? ¿Quién es el o la responsable de su uso y aplicación? ¿A alguien le importa?