Es fea, pobre y poderosa. Tres atributos que nuestra primitiva y casi perenne misoginia no está dispuesta a soportar. Se llama Caster Semenya y es la campeona de la carrera de 800 metros planos en el mundial de atletismo de Berlín 2009. Esfuerzo sublime, velocidad asombrosa, medalla de oro; vuelta olímpica suspendida ante la rechifla del estúpido auditorio. Tiene 18 años y la Federación Internacional de Atletismo le exige a su similar de Sudáfrica que acredite que, a pesar de su supuesta apariencia, Caster es mujer y no hombre. No se puede ser poderosa, pobre y fea.
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2 comentarios:
Las fronteras son siempre un tema espinoso, amenazador. !Caster parece un hombre! A mi no me molesta, no camino en sus zapatos por la calle. Pero creo que los comentarios más acres que he oído venían de hombres. Radicalizándose cada vez más para evitar la tentación de la fantasía... Las chicas, sin guadaña, opinaban, la verdad, que necesita un fashion emergency para que dejen de molestar. Me sumo.
Si caray, este tipo de comentarios hablan más de quién los dice de quien pretenden criticar. Hay que aprender a escuchar, y no simplemente oir ¿cierto?
Saludos y gracias por la visita.
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