La Columna Invitada en esta ocasión está dedicada a una mujer universal, pero de otro tiempo, cuyas palabras no fueron dedicadas explícitamente a nosotras hoy, aquí, pero cuyo contenido aplica a las mujeres de todos los tiempos. Se trata de George Sand, esa gran mujer, injustamente conocida en la historia por ser la pareja de Chopin, pero cuya trayectoria vale en sí misma y que paso a paso demostró a lo largo de su vida que no necesitaba ser la sombra de nadie para tener un lugar propio.
George Sand, cuyo verdadero nombre era Amandine Aurore Lucie Dupin, baronesa Dudevant, tuvo que forjar su historia literaria con un seudónimo masculino para poder ser publicada. En su época era imposible que una mujer hiciera uso de sus propias palabras para expresar sus ideas. El único camino posible para Aurore fue construirse una identidad masculina para ser aceptada en el mundo literario.
Mujer fascinante, emblemática, fuera de época -pero tan de su momento.
Pues esta sección la dedicamos hoy a George Sand con un poema que le dedicó (¿o se dedicó?) a Amandine Aurore Lucie Dupin....
George Sand, cuyo verdadero nombre era Amandine Aurore Lucie Dupin, baronesa Dudevant, tuvo que forjar su historia literaria con un seudónimo masculino para poder ser publicada. En su época era imposible que una mujer hiciera uso de sus propias palabras para expresar sus ideas. El único camino posible para Aurore fue construirse una identidad masculina para ser aceptada en el mundo literario.
Mujer fascinante, emblemática, fuera de época -pero tan de su momento.
Pues esta sección la dedicamos hoy a George Sand con un poema que le dedicó (¿o se dedicó?) a Amandine Aurore Lucie Dupin....
Muéstrame tu vientre,
mujer de sangre real,
muéstrame entre llantos,
tu Nohant celestial
Eres dueña de tus ideales,
pero esclava de tus pasiones,
entre epitafios capitales
Musset elevó sus canciones
Eres la musa de poetas
la dama de caballeros,
culto de mis querellas
mujer de cabellos negros
Mujer de letras virtuosas
no flaquees ante el amor
que con sus mazurkas
no podrás con su candor
Serás la madre amante,
serás el cimiento de la creación
te he querido vacilante
ahora eres mi gran pasión
Mujer del renacimiento,
resurgiste en las ideas,
regresa en este momento
a abrir todas las puertas.
Madame Aurore Lucie Dupin,
baronesa Dudevant,
mujer de gran casta,
te hacías llamar
George Sand
2 comentarios:
cuanta libertad reprimida y amor asi misma encierran esos renglones, que maravillosas somos las mujeres, y todo lo que nos falta por visualizar de esas mujeres que hasta el día de hoy viven como en siglos atras.
poco a poco me voy soltando
gracias
Guadalupe
Hola Guadalupe:
Gracias por la visita, por escribir y por compartirnos cómo te vas soltando. Ya nos contarán en dónde está tu blog para que también te podamos visitar. Un beso,
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