lunes, 2 de febrero de 2009

Manifiesto por la Solidaridad

Me sumo a la iniciativa de Cornelius y les invito a formar parte de este

MANIFIESTO POR LA SOLIDARIDAD

QUIENES SOMOS:

Los que suscribimos este manifiesto somos ciudadanos en el pleno uso de nuestros derechos civiles, y titulares de la soberanía popular, de la cual emanan los poderes del Estado.

Los firmantes nos dirigimos a todos los ciudadanos del mundo, conocedores de la situación de pobreza, hambre y enfermedad en la que se encuentra gran parte de la población humana en un momento histórico, como el actual, en el que se disponen de los suficientes medios políticos, económicos y científicos que pudieran solucionar estos problemas.

Este manifiesto tiene vocación de universalidad, y va dirigido a toda la humanidad, a cada ser humano que habita el planeta, para que tome conciencia de la terrible situación a la que se enfrentan millones de personas y de alguna manera actúe en consecuencia para terminar con esta insostenible situación. Por ello la versión original en español será traducida a diversas lenguas, pues nuestro propósito consiste en hacer oír la voz de la opinión pública en los lugares en las que se toman las decisiones políticas y económicas del mundo.

A QUIÉN NOS DIRIGIMOS:

Nos dirigimos a la clase política gobernante de nuestros países; así como a los más altos mandatarios de las Organizaciones Internacionales, tales como la Organización de las Naciones Unidas, y a los Presidentes y Gobiernos de los países más poderosos económicamente de la Tierra.


LES MANIFESTAMOS:

1.- Que este texto tiene su origen en la constatación de la extrema situación de necesidad y de hambre que sufre una gran parte de la población de la Tierra y en el desigual e injusto reparto de bienes que existe actualmente en el mundo. Entendemos que la ecuanimidad y la armonía en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana, por lo cual es inadmisible que una gran parte de la población mundial tenga que enfrentarse a una realidad tan precaria, a tal grado de injusticia y desigualdad, a tanta hambre, pobreza y desnutrición.

2.- Que consideramos que dicha situación es intrínsecamente perversa y no admisible ni moral ni éticamente, dado que todos los seres humanos nacen libres e iguales. Igualmente, tenemos presente que todos los ciudadanos del mundo tienen esos derechos desde el mismo instante de su nacimiento y no como una promesa futura cuya conquista dependa de la realidad política, social o económica de sus países.

3.- Que defendemos que es completamente injusto, inmoral y un crimen humanitario punible ante los tribunales internacionales y la Historia que, en pleno Siglo XXI, existan seres humanos que pasen hambre en el mundo, y que mueran por ello. Que es un agravante de ese crimen que, existiendo las leyes internacionales suficientes, así como los medios técnicos, económicos y científicos para corregir dicha situación, los que ejercen el poder en el mundo no lleven a cabo las acciones necesarias para solucionar lo que generaciones futuras calificarán de verdadero genocidio en el que serán culpables todos aquellos que, teniendo los medios para solucionar el problema, no los hayan empleado.

4.- Que consideramos que esta injusta situación es contraria al Derecho Natural, a los Derechos Humanos y a las normas de la más elemental ética, y entendemos que ha llegado el momento de que la voz de la opinión pública exija de sus gobernantes el final de tal estado de cosas.

5.- Que el presente manifiesto no es un manifiesto utópico; y que tampoco es un manifiesto político, ni se pretende con el mismo la instauración de un nuevo orden político o socio-económico mundial, ni ningún menoscabo del tejido empresarial, sanitario y social del mundo desarrollado, sino la más elemental justicia con los desfavorecidos.

POR TODO ELLO, EXIGIMOS A NUESTROS GOBERNANTES:

1.- La adopción de medidas inmediatas y urgentes para paliar tal situación de hambre, enfermedad y desnutrición en el tercer mundo. Consideramos que tales medidas no constituyen una utopía, sino que son perfectamente viables y posibles.

2.- Mantener el compromiso de cumplir los Objetivos del Milenio que, establecidos por Naciones Unidas en el año 2000, definen los principios a los que ha de ajustarse la actuación de los países y del sistema económico internacional para superar, con el horizonte fijado en 2015, las injusticias que aquejan a la humanidad.

3.- La realización de acciones solidarias sistemáticas con los países más desfavorecidos y que se establezca un orden lógico y humano de prioridades en la política económica, con proyectos inteligentes que creen riqueza y puestos de trabajo en los países afectados, facilitando un desarrollo sostenible y un progreso que les ayude a la consolidación de una red sanitaria, económica y social estable que haga posible el retorno a una situación de partida igualitaria.

4.- Que se tomen las medidas necesarias para que los países ricos destinen una parte de sus presupuestos a la creación de riqueza, de empresas y de fuentes de trabajo en los países afectados; así como la adopción de un acuerdo internacional, que debería subscribirse en la ONU de obligado cumplimiento para los países desarrollados.

5.- La implantación de un código ético que regule la estrategia de las empresas multinacionales, así como la eliminación de los paraísos fiscales y la aplicación de la tasa Tobin, ú otra similar, a las transacciones comerciales internacionales, que permita crear un fondo de solidaridad gestionado por Naciones Unidas.

6.- No aceptaremos simples declaraciones de principios que no se traduzcan en políticas concretas. En definitiva, APELAMOS al sentido de la generosidad y humanidad de todos, y fundamentalmente de la clase política internacional económicamente poderosa.

Desde la tierra que espera y cree firmemente en la Solidaridad que construya un mundo mejor y más justo, a 30 de enero de 2009"

(Cornelius ha traducido el manifiesto en diversos idiomas. Puedes copiarlo en la lengua que necesites.)

4 comentarios:

La Gata Coqueta dijo...

Nuestro espíritu de solidaridad, aunando las voces por una causa justa.

Un grano de arena hace una montaña.

Un abrazo solidario.

La gata Coqueta.

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Cuando puedas y desees pasate por la gatera en ella te he dejado algo para ti, espero y deseo sea de tu agrado.

Un beso de corazón y desde el corazón.

Mujeres Construyendo dijo...

Querida Gata,
Otro abrazo solidario para ti también.
Me daré una vueltecita por tu rincón.

Anónimo dijo...

¡Uy Clau! Este manifiesto está muy padre, si bien algo atemporal. Propuestas como estas se han hecho muchas (recordemos las reuniones del grupo por la paz mundial que encabezaron en su tiempo Albert Einstein y los dos Paus, Picasso y Cassals) sin grandes resultados.

No obstante, el espíritu humano (no el alma, que aun no me encuentro) ha buscado desde siempre la equidad, aunque el cuerpo exige la ventaja propia sobre los otros.

¿Qué pasó con las propuestas tan cacareadas por la ONU de Boutros- Boutros Gahli? (un secre de los de a devis, y por eso lo corrieron los gringos) Tanto la Tasa Tobin para que los ricachones paguen impuestos en sus transacciones multimillonarias en las bolsas (los principales centros de lavado de dinero en el mundo de acuerdo con muchos organismos), como la propuesta de Gahli para destinar el 4% del gasto militar mundial a mitigar la pobreza, o la de Bono, el de U2 (Jubileo 2000 -ya pasó algo de tiempo ¿no?-) para eliminar de un plumazo la deuda exterior de los países más pobres?

Pues en el mismo sitio que muchas otras iniciativas que sólo son eso (Protocolo de Tokio, Corte Penal Internacional, paz para Medio Oriente, TNP, etc., etc.....), es decir, en el limbo de las buenas intenciones.

Ahora bien, ¿cómo podríamos hacer, las personas de 'buena voluntad' par lograr esas metas que nos rebasan POR MUCHO a nivel humano y personal?

Creo que la respuesta es más bien una aparentemente egoísta e individualista: hasta donde llegan nuestra inteligencia, nuestras fuerzas, nuestro alcance, incluso nuestros brazos y piernas, intentar, en un plano PERSONAL, no engañar ni traicionar, evitar el robo, la violación de cualquier intimidad, el tirar basura en la calle y, si se puede y llega a tanto nuestro civismo: contribuir en nuestra propia medida a que nuestro entorno (casa, escuela, trabajo, familia, círculo de amigos y conocidos, la colonia, el condominio, el parque a donde vamos a pasear, la ciudad...) por lo menos se mantenga como es, si es que no tenemos las fuerzas, la claridad y la inteligencia para proponer y HACER cosas nuevas para mejorarlos.

Me sumo a la iniciativa, si bien creo que este tipo de pronunciamientos sirven de manera exclusiva para eso: pronunciarse. Por lo menos, la PALABRA ha demostrado ser de un poder inigualable, y por algo se empieza.

Hube
Anarquía con responsabilidad...

Mujeres Construyendo dijo...

Hola Hube,
Qué maravilla encontrarte por aquí, tantos años de silencio y de pronto el ciberespacio nos permite el reencuentro. ¡Cosas de estos tiempos!

Es cierto, hay discursos, cartas, declaraciones, manifiestos sobre todos los temas. En nuestros años mozos los firmamos, apoyamos y movilizamos en su nombre. No quiero dejar de hacer uso de la palabra para apoyar las causas en las que creo; no puedo acabar con la pobreza de una pincelada, no puedo eliminar el abuso contra los animales con sólo desearlo; no puedo erradicar la violencia dándole la espalda; no puedo imaginar un mundo mejor si decido callarme.

A pesar de que las declaraciones sean una suma de palabras a favor de buenas causas, tienen poder: las grandes transformaciones empezaron en ideas que se transfiguraron en palabras y después en acción. Pienso que el mundo puede cambiar construyendo una nueva conciencia y hablando, conversando, no aniquilando ni destruyendo.

Creo en el poder transformador de la palabra... aún.

Un beso enorme y que regalo encontrarte de visita por aquí.

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