lunes, 16 de febrero de 2009

¿Ser fuerte es siempre lo mejor?

¿Alguna vez has vivido el dilema entre saber que necesitas sentirte fuerte y saber que no te sientes así? Por alguna razón vivimos en una cultura en la que nos han enseñado que "ser fuerte" es la mejor manera de enfrentar los problemas y las dificultades... y ello no necesariamente nos lleva a tomar las mejores decisiones ni a ser mejores personas. 

La fortaleza, claramente, es una virtud. Esto, sin embargo, se confunde muchas veces y asumimos que ser fuertes implica no ser flexibles, no mostrarnos vulnerables e inclusive resolver las cuestiones que tenemos frente a nosotros con agresividad. Esta actitud, inevitablemente, nos llevará por un camino de dureza y no nos ayudará ni a sentirnos ni a ser mejores. 

Paradójicamente, y frente a lo aprendido, muchas veces sabernos vulnerables nos fortalece y nos ayuda a resolver las cosas de mejor manera. Me explico. Reconocer la vulnerabilidad, la ansiedad e inclusive el temor es el punto de partida para negociar y decidir. Es irracional saberse vulnerable e ignorarlo. Sólo los locos actúan desconociendo lo que sucede en su interior. Esto no implica, de manera alguna, saberse vulnerable y exponerse; al contrario, el reconocimiento de este hecho es una manera de hacerse fuerte. 

La fortaleza surge de la autoaceptación de todo aquello que nos hace ser quiénes somos. Sabernos vulnerables y frágiles nos ayuda a cuidarnos y tomar decisiones que nos hagan sentir mejor, que sean congruentes con lo que somos y sentimos  y nos permitan actuar en consecuencia. 



4 comentarios:

Bambú Blanco dijo...

Es cierto. Uno a veces quiere la fortaleza que ve en los demás, cuando su verdadera fortaleza reside en su propias habilidades, características y valores. Concerlos y aceptarlos es la via de su propia fuerza.
Besitos

Julián Nailes dijo...

"Quien no afronta la adversidad, nunca sabrá hasta donde llegan sus fuerzas"

:)

Un abrazo

Mujeres Construyendo dijo...

Bambú Blanco:
La fortaleza es interna: no podemos obtenerla realmente del exterior. Empieza en nuestra mente.
Besos.

Mujeres Construyendo dijo...

July:
Las tormentas son las grandes forjadoras de nuestra vida y de nuestro temple.
Un abrazo desde México.

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