¿Qué es necesario para que empiece un nuevo día? y ¿para abrir una puerta? Las respuestas son obvias pero a menudo poco claras: el nuevo día necesita que cese el día anterior y para abrir la puerta es necesario antes que esté cerrada. Imagino, lectora, que antes de llegar a estas respuestas te perdiste en una disquisición de suposiciones que solo te confundieron más. Los humanos tendemos a complicarnos cuando no hace ninguna falta.
Alguien definió la confusión como un hermoso estado mental antes de la claridad.
Mujeres Construyendo: construyendo un nuevo diálogo y empoderando a las mujeres a través de los blogs. (www.mujeresconstruyendo.com)
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