"La cobardía es la madre de la crueldad."
Michel de Montaigne
Hace algunos días, en mi otro blog, Conversaciones de Café, invité a los lectores a participar en un concierto de rock a ritmo de los Beatles para apoyar el Refugio Canino de Javier Cervantes. Se trata, o trataba, de un departamento en el que este hombre cuidaba y daba abrigo a perros y gatos que encontraba en la calle y que necesitaban ayuda. Javier había logrado, finalmente, encontrar un terreno para trasladar a sus animales y continuar con su labor. Vivía, como muchas personas que apoyan animales en México, con los donativos que recibía e invirtiendo recursos de su propio bolsillo.
El concierto fue uno más de los esfuerzos que hizo por encontrar medios para bardear el lugar y darles una mejor calidad de vida a estos seres. Fue un éxito y tanto él como los artistas de Shout se encontraban satisfechos. Finalmente la fecha de traslado de la familia canina y felina de Javier estaba cerca.
La alegría, sin embargo, duró menos de 48 horas. En la madrugada del martes 25 entraron hombres encapuchados y armados con machetes, tubos y picahielos al refugio a matar a los animales. Javier no se encontraba al momento en el lugar, un amigo suyo llegó a ver qué sucedía y los hombres lo golpearon igual, le hicieron ver las atrocidades que estaban cometiendo, lo amagaron entre los animales masacrados y lo tiraron -amarrado- en una barranca. Sobrevivió; no así muchos de los animales.
Javier llevaba tiempo recibiendo amenazas y advertencias del Presidente Municipal de Jaltenco, Estado de México, y de sus vecinos. Los hechos apuntan a señalar que fueron los vecinos con apoyo de las autoridades, quienes pagaron para cometer esta atrocidad. Fueron policías municipales y estatales quienes impidieron el paso a quienes quisieron ayudar quienes también permitieron esto. No ha podido regresar a su casa y tiene una acusación de "vender carne de perro y gato" y sodomizar a las perritas. ¡Qué indignación! Le han sembrado un montaje en el departamento (cuerpos de los animales en el refrigerador) y no le han permitido acceder a su propiedad. Ni siquiera ha podido levantar una denuncia por que está advertido de que si lo hace, lo van a arrestar.
Las personas que defendemos los derechos de los animales, detestamos la impunidad y queremos justicia nos hemos organizado para hace varias cosas, principalmente, difundir esto en la prensa nacional y extranjera y buscar la manera de apoyar legalmente a Javier. Les pido, por favor, que si leen esto en otro país lo difundan, y si pueden hacerlo llegar a la prensa y los medios de comunicación, así como a medios alternativos, nos apoyen.
Irónicamente, en este país, las cosas funcionan a jalones cuando la opinión pública internacional abre la boca. Este caso es emblemático del poco respeto que merecen los animales en México y de la impunidad, que sigue siendo el pan de cada día por aquí.
Este sábado 28 de febrero habrá una manifestación pacífica en el Zócalo de la Ciudad de México, frente a la catedral, a las 6 de la tarde. Acompáñanos. Sugerimos ir vestid@s de blanco y con una veladora.
PS. No suelo replicar posts en mis blogs, pido una disculpa por hacerlo en esta ocasión. Me parece un tema importante para difundir y por ello he tomado esta decisión. Gracias por su comprensión.