¿Por qué tantas mujeres responden ésto cuando se les pregunta qué hacen? Confieso que me molesta ver cómo autodevalúan un trabajo que es cansado como ninguno y que implica un trabajo de 24 horas sin días de descanso.
La respuesta que escucho también me deja pensando. Me parece que somos las mismas mujeres quienes hemos orillado a nuestras congéneres a dar esa respuesta. En algún momento ser una mujer "de avanzada" implicaba salir a la calle a trabajar y a competir con(tra) los hombres. Ser feminista implica NO estar en casa y ganarse la vida con el sudor de la frente. ¿Tener una carrera y optar por los hijos y el hogar? ¡Pecado! exclaman algun@s.
Pues pienso exactamente lo contrario. Cuando una mujer ha decidido quedarse en casa porque tiene la opción de salir a trabajar y prefiere dedicarse a la educación de los hijos, el cuidado de la casa y desarrollar otras actividades fuera de la oficina y el mercado laboral la respeto muchísimo. Hace falta valor, hay que decirlo, para ser congruente con lo que se quiere y hacerlo... a pesar de que la sociedad espere otra respuesta.
Una ama de casa trabaja sin tregua, su trabajo no es reconocido y lo que es peor, es devaluado. No recibe paga por jornadas interminables y se espera que siempre esté de buen humor, tenga todo listo, arreglado e impecable. ¿Cómo no va a tenerlo así si "no hace nada" sólo es ama de casa? No se espera que diga "cosas inteligentes" porque sólo sabe de precios del mercado y asiste a las juntas de padres de familia, "no tiene otro tema de conversación".
Caramba, por la mitad de lo que una mujer que trabaja en casa, cuida niños, atiende al marido, hace tareas, limpia mocos, hace la limpieza, yo me canso.
Esas mujeres que "sólo cuidan niños" están cuidando el futuro, pues se hacen cargo de la educación, bienestar y desarrollo de sus críos, los cuáles serán ciudadanos en un futuro no tan lejano. Inculcan valores, dan seguridad a los pequeños, atienden los detalles de un hogar que le proporciona certeza a quienes viven en él. Saben de primera fuente el valor de la inflación; conocen el significado de cada peso que invierten en la educación y bienestar de sus hijos, saben que las cosas suben de precio y ellas extienden el gasto de manera milagrosa. ¿Qué no saben de políticas públicas? Saben perfectamente lo que significa llevar a sus hijos a la escuela en un transporte público en el que arriesgan el pellejo en las horas pico o conocen la mala planeación de las ciudades en las que pasan horas tratando de llegar de un lugar a otro en medio del tráfico.
Me parece que lo que tienen que decir del mundo más allá de las oficinas, las decisiones de alto nivel, las responsabilidades laborales es inmenso. Saben de primera fuente que algo no funciona con la seguridad de su país cuando en las escuelas los niños están protegidos tras las rejas porque pueden ser robados. Conocen la inseguridad de primera fuente pues saben que el secuestro de sus pequeños es una posibilidad y el robo a mano armada una realidad de la que con suerte escaparán. Saben que los políticos mienten cuando les dicen que hay educación para todos los niños y los suyos solamente tienen el acceso seguro a un aula si pagan por debajo de la mesa a las autoridades escolares para que les den un lugar. Saben que hay incongruencia cuando solicitan atención en un hospital y les dan una ficha para buscar cita en tres meses.... en ¡emergencias! Saben que la corrupción no es sólo un tema de los periódicos porque la zona en la que viven se inunda cada vez que llueve y tienen que hacer milagros para proteger las pertenencias del hogar... y sin embargo el Jefe de Gobierno dice que se están desarrollando obras de drenaje y alcantarillado para el beneficio de todos los habitantes de la ciudad.
Las mujeres "que no trabajan" tienen mucho que decir. Viven una realidad tan específica, importante y valiosa como la de las "que si trabajan". Es hora de que empecemos a reconocer el valor de cada una de nosotras y a darnos la mano unas a otras.
Todas construimos el mundo a diario desde nuestras trincheras.